¡Bienvenidos a nuestra nueva sección de Dharma en Español! Aquí en Tricycle reconocemos la importancia de seguir ofreciendo el dharma a los practicantes de una amplia gama de comunidades, y dado el creciente interés en el dharma en español, hemos puesto en marcha una nueva iniciativa para ofrecer enseñanzas originales y traducidas. Profesores de habla hispana de Latinoamérica y Europa han contribuido generosamente con charlas de dharma y prácticas que publicaremos en nuestra página web y en la revista, así como con artículos seleccionados de nuestra Sección de Enseñanzas. Esperamos que estos artículos cuidadosamente seleccionados les inspiren, desafíen y apoyen, y que también animen a todos aquellos que buscan la liberación a recorrer el camino de la práctica.
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Welcome to our new Dharma in Spanish section! Here at Tricycle we recognize the importance of continuing to make the dharma available to practitioners across a wide range of communities, and given the increased interest in Spanish dharma, we’ve started a new initiative to offer ongoing original and translated teachings. Spanish speaking teachers from both Latin America and Europe have generously contributed dharma talks and practice pieces that we’ll be publishing in our website and print magazine, as well as selected pieces from our Teachings section. It’s our hope that these carefully curated offerings will inspire, challenge, and support you and encourage all those seeking liberation to walk the path of practice.
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En el Canon Pali, Buda describe cinco impedimentos u obstáculos mentales que surgen durante la meditación e impiden el cultivo de la percepción, así como los antídotos que los acompañan. El primer obstáculo es el deseo sensual, que, como señala un sutra, desvía nuestra atención. Impulsados por la codicia o el placer, olvidamos lo que deberíamos recordar y nos centramos en lo que haríamos bien en olvidar, al menos mientras dure nuestra meditación. Por lo tanto, el antídoto es cambiar nuestro enfoque. Un ejemplo clásico es reflexionar sobre lo poco atractivo del cuerpo (verlo como un saco lleno de sangre y pus, o como un futuro cadáver, por ejemplo) como antídoto contra la lujuria. Otro remedio consiste en vigilar los sentidos centrándose firmemente en el objeto de meditación: nuestra respiración, un mantra o la visualización de una deidad, en lugar del objeto que deseamos y pensamos debemos tener. Como nos recuerda el Sutta Maha-Assapura, estar bajo el hechizo del placer sensual es como estar perpetuamente en deuda, lo que nos roba nuestra paz mental. Pero pagamos esa deuda al reconocer que en cada momento tenemos justo lo que necesitamos—ni más, ni menos.
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“No existe el pensamiento puro sin deseo. Después de todo, el Buda dijo: ‘Todas las cosas—todos los dhammas—tienen sus raíces en el deseo’… Tenemos esta aglomeración de deseos y pensamientos e intenciones que tenemos que trabajar, así que utilizamos toda la citta—toda la mente, todo el corazón—para entrenar el corazón y la mente.” —Thanissaro Bhikkhu
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Consejo: Primero, presta mucha atención y date cuenta de cuándo surge el deseo sensual en tu mente. Luego pregúntate: “¿Qué está causando este deseo?” Cuando se desvanezca, pregúntate: “¿Adónde se ha ido?” ¿Qué te dice esta observación sobre la naturaleza del deseo sensual? ¿Cuál es el resultado de dicha observación?
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“Porque quieren vender sus productos, los publicistas riegan la semilla del deseo en ti; quieren que consumas para que tengas placer sensual. Pero los placeres sensuales pueden destruirte. Lo que necesitamos es comprensión: comprensión mutua, confianza, amor e intimidad emocional y espiritual.” —Thich Nhat Hanh
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Consejo: No hay nada intrínsecamente malo en el deseo sensual. Es nuestra adicción a ese golpe de placer lo que nos mantiene enganchados… y prisioneros. Reflexiona sobre si lo que crees que quieres es realmente lo que necesitas. Pregúntate si te dará la felicidad que buscas y si será duradera.
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“Si tienes un deseo sexual muy fuerte, o un antojo, mira el cuadro completo… reflexiona, asimílalo todo y pregúntate: ‘Okay, ¿realmente quiero seguir esto? ¿Qué estoy buscando realmente? Normalmente lo que buscamos es una sensación de felicidad, de plenitud y de paz.” —Ayya Anandabodhi
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This article previously appeared on Tricycle as Working with the Five Hindrances: Sensual Desire.
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